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viernes, 2 de abril de 2010

Primera serie de poemas

La traducción de esta primera selección es de un servidor. Para leer los poemas que la integran, en su idioma original, puede consultarse la siguiente fuente: http://www.poemhunter.com/charles-bukowski/




una sonrisa para recordar



teníamos peces dorados que daban vueltas y vueltas en círculos
en un estanque sobre la mesa cerca de las pesadas cortinas
que cubrían la ventana laminada y
mi madre, siempre sonriendo, queriendo que todos nosotros
fuésemos felices, me decía, "¡sé feliz Henry!"
y estaba en lo cierto: es mejor ser feliz si
se puede
pero mi padre continuaba golpéandonos a ella y a mí varias veces a la semana mientras
se embravecía por dentro su armatoste de 6.2 pies porque no podía
comprender que era lo que lo atormentaba en su interior

mi madre, pobre pez,
queriendo ser feliz, recibiendo palizas dos o tres veces a la
semana, diciéndome que fuera feliz: "¡Henry, sonríe!
¿Por qué nunca sonríes?"

y entonces ella sonreía, para mostrarme cómo hacerlo, y era la
sonrisa más triste que jamás haya visto

un día todos los peces dorados murieron, los cinco,
flotaban en el agua, sobre sus costados, con sus
ojos aún abiertos,
y cuando mi padre llegó a casa se los lanzó a los gatos
ahí mismo en el piso de la cocina y nosotros contemplábamos mientras mi madre
sonreía




crudos con amor


chiquilla morena de
afables ojos
cuando llegue el momento de
usar la navaja
no me turbaré y
no te echaré
la culpa,
cuando vaya manejando a la orilla solo
mientras las palmas se agitan [en un adiós],
las feas y pesadas palmas,
los vivos no lleguen
los muertos no se marchen,
no te echaré la culpa,
en vez de eso
recordaré los besos
nuestros labios crudos con amor
y cómo tú me diste
todo lo que tenías
y cómo yo te
ofrecí cuanto quedaba de
mí,
y recordaré tu pequeño cuarto
tu tacto
la luz de la ventana
tus grabaciones
tus libros
nuestro café de la mañana
nuestras tardes nuestras noches
nuestros cuerpos echados juntos
durmiendo
las diminutas corrientes prolongadas
continuas e incesantes
tu pierna mi pierna
tu brazo mi brazo
tu sonrisa y el calor
tuyo
que me hizo reír
de nuevo.
chiquilla morena de afables ojos
tú no tienes ninguna
navaja. la navaja es
mía pero no la usaré
aún.




solo con todos



la carne cubre el hueso
y alguien pone una mente
en ella y
en ocasiones un alma,
y las mujeres rompen
floreros en las paredes
y los hombres beben
demasiado
y nadie encuentra el
amor verdadero
pero siguen
buscando
arrastrándose dentro y fuera
de las camas.
carne cubre
al hueso y la
carne busca
más que
carne

no hay ninguna
oportunidad:
estamos todos atrapados
por un singular
destino

nadie encuentra jamás
el amor verdadero

se llena el vertedero de la ciudad
se llenan los deshuesaderos
se llenan los manicomios
se llenan los cementerios
pero nada nos
llena.




el genio de la multitud



hay suficiente perfidia, odio, violencia y arbitrariedad en el ser humano
promedio como para suplir a cualquier ejército cualquier día

y los mejores en el asesinato son aquellos que predican en su contra
y los mejores odiando son aquellos que predican el amor
y los mejores en la guerra son finalmente aquellos que predican la paz

aquellos que predican a dios, necesitan a dios
aquellos que predican la paz no tienen paz
aquellos que predican la paz no tienen amor

cuidado con los predicadores
cuidado con los sabiondos
cuidado con aquellos que siempre están leyendo libros
cuidado tanto con aquellos que detestan la pobreza
como con aquellos que se enorgullecen de ella
cuidado con aquellos que fácilmente hacen elogios
porque necesitan elogios a cambio
cuidado con aquellos que fácilmente censuran
están asustados de lo que no conocen
cuidado con los que buscan constantemente las multitudes porque
no son nada estando solos
cuidado con el hombre promedio con la mujer promedio
cuidado con su amor, su amor es promedio
busca lo promedio

pero hay un genio en su odio
hay suficiente genio en su odio como para matarte
como para matar a quien sea
no queriendo la soledad
no entendiendo la soledad
intentarán destruir cualquier cosa
que difiera de ellos
no siendo capaces de crear arte
no entenderán el arte
tomarán su fracaso como creadores
sólo como un fracaso del mundo
no siendo capaces de amar completamente
creerán que tu amor es incompleto
y entonces te odiarán
y su odio será perfecto

como un diamente reluciente
como un cuchillo
como una montaña
como un tigre
como una cicuta

su arte más refinado




entrenando



Van Gogh se cortó la oreja
para dársela a una
prostituta
que la arrojó lejos con
extrema
repugnancia.
Van, las putas no quieren
orejas
quieren
dinero.
Supongo que por eso eras
tan gran
pintor: no
entendías de
muchas otras
cosas.




sí sí


cuando Dios creó el amor no nos ayudó
cuando Dios creó a los perros, no ayudó a los perros
cuando Dios creó a las plantas eso fue ordinario
cuando Dios creó el odio adquirimos una utilidad estándar
cuando Dios me creó él me creó
cuando Dios creó al mono estaba amodorrado
cuando él creó a la jirafa estaba borracho
cuando él creó los narcóticos estaba drogado
y cuando él creó el suicidio cayó bajo

cuando él te creo a ti recostada en la cama
él sabía lo que estaba haciendo
estaba borracho y estaba drogado
y creó las montañas y el mar y el fuego al mismo tiempo

cometió algunos errores
pero cuando te creó recostada en la cama
se vino sobre todo su bendito universo




a la puta que se robó mis poemas


algunos dicen que en un poema deberían ocultarse los
remordimientos personales,
mantenerlo abstracto, y para esto hay algunas razones,
pero jesús;
doce poemas perdidos y no guardo copias y tienes
también
mis pinturas, las mejores; es agobiante:
¿intentas acabar conmigo como con el resto de ellos?
¿por qué no tomaste mi dinero? comúnmente lo hacen,
de mis pantalones para dormir alcoholizados y nauseabundos en la esquina.
la próxima vez llévate mi brazo izquierdo o un billete de cincuenta
pero no mis poemas:
no seré Shakespeare
pero un día simplemente
no habrán más, abstractos o de otra clase;
siempre habrá dinero y putas y ebrios
hasta que caiga la última bomba,
pero como diría Dios,
cruzándose de piernas,
veo que he creado demasiados poetas
pero no tanta
poesía.

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